domingo, 29 de enero de 2012


Agrupación Anti Bullying



BULLYNG


¿Qué es?

            Es una palabra proviente del vocablo holandes que significa acoso.
El primero que empleó el término "bulliing" en el sentido de acoso escolar en sus
investigaciones fue Dan Olweus, quien implantó en la década de los '70 en Suecia un estudio a largo plazo que culminaría con un completo programa antiacoso para las escuelas de Noruega.
            Anteriormente esta palabra no era tan comentada, pero debido al incremento alarmante en casos de persecución y agresiones que se están detectando en las escuelas, lo que lleva a muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras, es que ahora se esta hablando más del tema.
            El bullying esta presente en casi cualquier lugar, no es exclusivo de algún sector de la sociedad o respecto al sexo, aunque en el perfil del agresor sí se aprecia predominancia en los varones. Tampoco existen diferencias en lo que respecta a las víctimas.
El agresor acosa a la víctima cuando esta solo, en los baños, en los pasillos, en el
comedor, en el patio. Por esta razón los maestros muchas veces ni por enterados estan.
            Sin embargo no se trata de un simple empujón o comentario, se trata de una situación que si no se detiene a tiempo puede provocar severos daños emocionales a la victima.
            Esta práctica que se vuelve frecuente en los niveles de secundarias y preparatorias públicas o privadas de México, en otras partes del mundo se esta adaptando a la tecnología dando como resultado el cyber bullying, es decir, el acoso a través de Internet específicamente en páginas web, blogs o correos electrónicos.


El bullying y sus tipos

            Parece que no pero realmente es muy frecuente los casos de acoso entre los niños, en  carne propia muchos padres de familia hemos vivido esa experiencia entre nuestros hijos, sin saber que decir y como actuar.


Tipo de Bullying

Sexual: Es cuando se presenta un asedio, inducción o abuso sexual. 

Exclusión social: Cuando se ignora, se aísla y se excluye al otro. 

Verbal: Insultos y menosprecios en público para poner en evidencia al débil. 

Psicológico: En este caso existe una persecución, intimidación, tiranía, chantaje,
manipulación y amenazas al otro. 

Físico: Hay golpes, empujones o se organiza una paliza al acosado. 

Causas y consecuencias del bullying

Personales: Un niño que actua de manera agresiva sufre intimidaciones o algún tipo de abuso en la escuela o en la familia.
Adquiere esta conducta cuando es frecuentemente humillado por los adultos.
Se siente superior, ya sea porque cuenta con el apoyo de otros atacantes o porque el acosado es un niño con muy poca capacidad de responder a las agresiones. 

Familiares: El niño puede tener actitudes agresivas como una forma de expresar su sentir ante un entorno familiar poco afectivo, donde existen situaciones de ausencia de algún padre, divorcio, violencia, abuso o humillación ejercida por los padres y hermanos mayores; tal vez porque es un niño que posiblemente vive bajo constante presión para que tenga éxito en sus actividades o por el contrario es un niño sumamente mimado. 
Todas estas situaciones pueden generar un comportamiento agresivo en los niños y llevarles a la violencia cuando sean adolescentes. 

En la escuela: Cuanto más grande es la escuela hay mayor riesgo de que haya acoso escolar, sobre todo si a este factor se le suma la falta de control físico, vigilancia y
respeto; humillación, amenazas o la exclusión entre personal docente y alumnos. 
Por otro lado los nuevos modelos educativos a que son expuestos los niños como la ligereza con que se tratan y ponen en practica los valores , la ausencia de límites y reglas de convivencia, han influenciado para que este tipo de comportamiento se presenten con mayor frecuencia. 

Consecuencias para el o los agresores 

            Pueden convertirse posteriormente en delincuentes, la persona se siente frustrada porque se le dificulta la convivencia con los demás niños, cree que ningún esfuerzo que realice vale la pena para crear relaciones positivas con sus compañeros. 

Consecuencias para la víctima 

            Evidente baja autoestima, actitudes pasivas, pérdida de interés por los estudios lo que puede llevar a una situación de fracaso escolar, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión, ansiedad, pensamientos suicidas, lamentablemente algunos chicos, para no tener que soportar más esa situación se quitan la vida. 

¿Cómo se comporta un agresor y la víctima?

• Quienes ejercen el bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro logrando
con ello tenerlo bajo su completo dominio a lo largo de meses e incluso años. 
• El niño o varios de ellos, comúnmente en grupo, constantemente tienen actitudes
agresivas y amenazantes sin motivo alguno contra otro u otros niños. 
• Es o son provocativos, cualquier cosa es para ellos motivo de burlas. 
• Su forma de resolver conflictos es por medio de la agresión. 
• No es nada empático, es decir no se pone en el lugar del otro. 

Comportamiento de las víctimas del bullying 

• Son comúnmente niños tímidos y poco sociables. Ante un acoso constante,
lógicamente se sienten angustiados, tensos y con mucho miedo a tal grado que
en algunos casos puede llevarlo a consecuencias devastadoras. 
• El niño o adolescente se muestra agresivo con sus padres o maestros. 
• Comienzan a poner pretextos y diversos argumentos para no asistir a clases, ni
participar en actividades de la escuela . 
• Se presenta un bajo rendimiento escolar. 
• La víctima comienza a perder bienes materiales sin justificación alguna, o piden
más dinero para cubrir chantajes del agresor. 
• En los casos más severos presentan moretones o agresiones evidentes en la cara y el cuerpo. 

¿Cómo deben actuar los padres ante un hijo acosador?
• Tienes y debes acercarte a tu hijo, platica con él. 
• Relaciónate más con los amigos de tu hijo y observa qué actividades realizan. 
• Una vez que hallas creado un clima de comunicación y confianza con tu hijo,
pregúntale el porque de su conducta. 
• Si comprobaste que tu hijo es un acosador, no ignores la situación porque
seguramente se agravará, calmadamente busca la forma de ayudarlo. 
• Jamás debes usar la violencia para reparar el problema. Violencia genera
violencia, ¿donde esta la solución? . Tampoco culpes a los demás por la mala
conducta de tu hijo. 
• Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero también debes hacerle saber que no permitirás esas conductas agresivas e intimidatorios, deja muy claro además las mediadas que se tomarán a causa de su comportamiento y en caso de que continúe de esa manera. 
• Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño deben trabajar
conjuntamente con la escuela para resolver el problema de una forma inmediata.
Habla con los profesores, pídeles ayuda y escucha todas las críticas que te den
sobre tu hijo. Mantente informado de como la escuela esta tratando dicho caso y
los resultados que se están obteniendo. 
• A través de la comunicación con tu hijo podrás darte cuenta de sus gustos y
aficiones, canaliza su conducta agresiva por ese lado; si por ejemplo le gusta el
futbol inscríbelo en un club deportivo, si le gusta tocar algún instrumento
llévalo para que tome clases. 
• Crea un ambiente en tu hogar donde el chico se sienta con la confianza de
manifestar sus insatisfacciones y frustraciones sin agredir . Enséñale buenos
modales. 
• Debes enseñarle a tu hijo a reconocer sus errores y a pedir disculpas a quienes
les halla hecho daño, elogia esa buenas acciones. 


¿Qué hacer si mi hijo es la víctima?

• Investiga minuciosamente lo que está ocurriendo, platica con sus compañeros
más cercanos, maestros, amigos y familiares. 
• Platica con tu hijo y hazle sentir que puede confiar en ti , asi él se sentirá
cómodo al hablar contigo acerca de todo lo bueno y lo malo que esté viviendo. 
• Hablen del tema. Escucha a tu hijo, deja que se desahogue. 
• Si efectivamente comprobaste que lo están acosando, mantén la calma y no
demuestres preocupación, el niño tiene que ven en tu rostro determinación y
positivismo. 
• Comprométete a ayudar a tu hijo, y muy importante, hazle saber que él no es el
culpable de esta situación. 
• No trates de resolver el problema diciéndole a tu hijo que se defienda y tome
venganza, esto empeoraría más la situación, es mejor que discutan como pueden
responder asertivamente a los acosadores y practica respuestas con tu hijo. 
• Debes ponerte en contacto con el maestro de tu hijo y con la dirección de la
escuela para ponerlos al tanto de lo que esta ocurriendo, pídeles su cooperación
en la resolución de los hechos. 
• En caso de que el acoso continúe, tendrás que consultar a un abogado. 
• Si tu hijo se encuentra muy dañado emocionalmente por toda esta situación,
busca la accesoria de un psicólogo para ayudarle a que supere este trauma. Pero
jamás te olvides que la mejor ayuda, en esos casos, es la de su familia. 

¿Qué deben hacer los maestros?

• Identificar a la víctima y el agresor. 
• Si ha detectado a la victima verifique preguntando a su padres si el niño presenta
dificultad para conciliar el sueño, dolores en el estómago, el pecho, de cabeza,
náuseas y vómitos, llanto constante, etc. Si es necesario investigue y observe
más al niño. 
• Siga al niño a una distancia prudente a lo lugares donde comúnmente esta sin
vigilancia, seguramente se encontrará con el chico que lo esta acosando. 
• En las paredes de los baños o las puertas de éstos, los niños suelen escribir
burlas y agresiones, revíselas. 
• Platique con los compañeros más cercanos de los niños( acosador y víctima),
pueden darle información valiosa. 
• Tenga consciencia de que tanto el agresor como la victima sufren, y por lo tanto
necesitan ser atendidos y tratados. 

¿Cómo prevenir el bullying?


En la familia 
           
 La familia es la principal fuente de amor y educación de los niños; a partir de ella el niño aprende a socializarse basado en lo valores, normas y comportamientos enseñados en casa; evitemos que nuestro hogar se convierta en un escenario hostil o por el contrario demasiado permisivo, tenga por seguro que esto siempre llevará a que los niños adquieran conductas agresivas. 
            Otro papel de la familia es estar informada constantemente, hay cursos en donde se orienta a los padres sobre como mantener alejados a sus hijos del bullying; éstos se basan normalmente en el amor y la comunicación entre padres e hijos, la observación para detectar inmediatamente cualquier conducta anormal en el chico, estar al pendiente de las actividades de su hijo, la existencia de límites y normas, asi como el vigilar que se cumplan. 
            Estos cursos le dan atención especial a la inteligencia emocional, es decir enseñan a los padres como ayudarle a sus hijos a controlar sus emociones y comportamientos hacia los demás de tal manera que puedan convivir sanamente. 

En la escuela 
            
La disciplina que se mantenga en el salón y la escuela en general es fundamental para la construcción de una buena conducta. 
Es importante la supervisión de los alumnos dentro y fuera de los salones, en los patios, baños, comedores, etc. 
            Establecer claramente las reglas de la escuela y las acciones que se tomarán en conductas como el bullying. 
            Actuar rápido, directa y contundentemente en el caso de que se presente alguna sospecha de acoso escolar. 
            La escuela debe estar abierta a las quejas y sugerencias del alumnado y padres de familia, se sugiere la colocación de un buzón. 
Realizar cursos o conferencias para padres y maestros donde se puedas tratar temas como el bullying. 
            Adicionar o reforzar el tema de educación en los valores en el curso de los estudiantes. 
            Los maestros pueden apoyarse en los alumnos para identificar casos de acoso, deben ser muy inteligentes y saber quien puede darles información valiosa. 

Instituciones gubernamentales 


Asi como existen líneas gratuitas para hablar o preguntar sobre métodos
anticonceptivos, depresión, el sida, alcoholismo, etc, deben haber líneas abiertas para que los niños puedan hablar y denunciar conflictos que viven dentro y fuera del hogar. 
            Debe haber mayores campañas para informar a los padres sobre esta situación , la forma en que puede detectarse, tratarse y prevenirse. 
Medios de comunicación y sociedad en general 
            Los niños son muy dados a ver programas de acción y violencia y aunque no lo creamos éstos influyen demasiado en su comportamiento. Los medios masivos de comunicación deben ser más concientes de ello y controlar más los contenidos que emiten o publican. 
            La sociedad en general también puede ayudar a prevenir y atacar el acoso entre los niños, vigilando y no dejando pasar este tipo de suituaciones porque pensamos se trata de una simple broma. 
            Cuando un niño se burla, amenaza o pega a otro niño, se debe intervenir para que eso no se repita. 


¿Cómo debe actuar un niño que es acosado?

• No demuestres miedo, no llores ni te enojes: Eso es lo que el agresor pretende,
así que no le des esa satisfacción. Más tarde podrás hablar o escribir sobre tus
reacciones y lo que sentiste en ese momento. 
• Si comienza a molestarte no te quedes ahí, sigue caminando y no lo mires, ni lo
escuches . 
• Si te insulta o ridiculiza por ejemplo con frases como: "Eres un gallina", "un
miedoso", responde al agresor con tranquilidad y firmeza, di por ejemplo: "No,
eso es sólo lo que tú piensas". 
• Aléjate o corre si crees que puede haber peligro. Vete a un sitio donde haya un
adulto. 
• Platica con tus compañeros o amigos lo que te esta pasando. 
• Es muy importante que también platiques sobre esto con un adulto a quien le
tengas confianza. 
• Si no quieres hablar a solas del tema con un adulto, pídele a un amigo o hermano
que te acompañe. 
• Deja claro al adulto con quien hables del tema que la situación te afecta
profundamente. 
• Si sientes que no puedes decir nada a nadie, trata de escribir una carta
explicando lo que te pasa. Dásela a un adulto en quien confíes y guarda una
copia para ti. 
• Recuerda que tú no tienes la culpa de lo que te esta pasando. 
• Debes saber que NO estas solo(a), tienes amigos y adultos que te quieren y te
cuidan, acércate a ellos seguramente te ayudarán. 
• Piensa que el niño que te agrede tienes problemas, tal vez en casa, por eso actúa
de esa manera; no por eso vas a permitir que trate así. 
• Trata a los demás como quieres que te traten a ti y ayuda al que lo necesite, así
cuando tú necesites ayuda, te ayudarán. 


Fuente:
http://www.blogs.imer.gob.mx/arreglandoelmundo/files/2011/04/bullying.pdf



El acoso del profesor hacia el alumno



Al hablar de bullying y acoso escolar en general, siempre suele hacerse referencia a los maltratos efectuados y recibidos entre pares, o incluso de alumnos hacia profesores. Pero pocas veces se enuncia la situación inversa. Existen una gran cantidad de casos, de toda índole y magnitud, en donde los que se ven sometidos a agresiones y humillaciones son los alumnos. Y los victimarios son ni más ni menos que los encargados de su formación. Una realidad que va in crescendo día tras día y que se convierte en una preocupación no siempre revelada.

Violencia en las aulas.




A veces, hablar de ciertos aspectos de la vida es hacer una referencia directa a las relaciones de poder. Muchos ámbitos habituales de la cotidianeidad de cualquier persona están teñidos de ellas. El trabajo, la familia, los centros educativos... En todos ellos se tejen estos complejos entramados en los que, obviamente, hay categoría superiores y otras supeditadas a ellas. Pero, y esto es algo común que ocurra en condiciones de estas magnitudes, las relaciones de poder terminan trastocándose en determinadas circunstancias. Es allí cuando aparece el abuso del poder que se detenta. Y también su derivado, el acoso.
Lamentablemente, un lugar donde una persona va a formarse como tal, a incorporar conocimientos, a instruirse para poder progresar en su vida, muchas veces termina transformándose en una tortura para algunos alumnos. Es que allí reciben todo tipo de maltratos, lo que más comunmente se denomina como bullying, un término que está harto en voga últimamente y que hasta ha alcanzado diversos subtipos del mismo.
Acaso una definición bastante acertada de lo que es el bullying la contempla un trabajo esbozado por Rodríguez Piedra, Seoane y Pedreira Massa, quienes indican con claridad que “no se trata de un episodio esporádico, sino persistente, que puede durar semanas, meses e incluso años. La mayoría de los agresores o bullies actúan movidos por un abuso de poder y un deseo de intimidar y dominar. Un rasgo específico de estas relaciones es que el alumno o grupo de ellos, que se las da de bravucón, trata de forma tiránica a un compañero al que hostiga, oprime y atemoriza repetidamente, y le atormenta hasta el punto de convertirle en su víctima habitual. Así pues, se define la conducta bullying como la violencia mantenida, física o mental, guiada por un individuo o por un grupo, dirigida contra otro individuo que no es capaz de defenderse a sí mismo en esta situación, y que se desarrolla en el ámbito escolar”
Pero, ¿qué pasa cuando el instigador es el profesor y no otro alumno?




EL BULLYING DOCENTE

Una de las modalidades de bullying que más se han puesto en práctica últimamente (o al menos que más notoriedad han cobrado, porque existe como tal desde que hay educación institucional) es la que se denomina como acoso escolar de profesores a alumnos, a veces pasada por alto o disfrazada como ejercicio de poder o de autoridad. Pero esto se ha ido convirtiendo en un auténtico problema para varios alumnos que ven día tras día como son sometidos por sus propios docentes, sin motivos aparentes.
El acoso escolar por parte de profesores hacia los alumnos es doblemente agravado. Si bien el bullying que se practica entre compañeros supone una relación de poder dialéctica entre dominador y dominado, el problema se establece entre pares, entre dos de una misma condición. No es el mismo caso cuando sucede de esta manera, ya que la equiparación de fuerzas es imposible. El poder es todo de uno. Y el docente es quien decide en última instancia.
Pero, ¿cuáles son las maneras concretas de acosar un profesor al alumno? Las hay muchas y muy variadas. Y lo que es peor, el blanco a elegir suele ser bastante amplio. Por empezar, lo más común es la agresión mediante palabra, la humillación en público frente a los compañeros, la burla, el desprecio y, por encima de todas las cosas, el trato desigual ante los demás. El comportamiento diferencial con unos y otros alumnos hace de esto algo mucho más grave de lo que parece en un sitio donde tendría que reinar la equidad.
Haciendo una mala interpretación del sistema educativo, algunos docentes  abusan de su situación de poder, por una razón o por otra, de los alumnos “tomados como blanco”, que sufren desaprobaciones de exámenes sin causa visible, trato distante, mentiras, castigos, hasta llegar a casos graves de acoso como lo pueden ser el de tipo sexual (mucho más común de un profesor de sexo masculino al alumnado del género opuesto), alcanzando ribetes gravísimos como las amenazas de diferente índole. Pero en todo esto tiene mucho que ver la conformación de identidad del docente acosador.


PERFIL DEL AGRESOR

El profesor que ejerce el acoso escolar suele ser una persona que transporta sus problemas cotidianos y sus frustraciones hacia su alumnado, que en realidad tendría que recibir de ellos instrucción y formación. Generalmente están convencidos de que deben aplicar rigurosamente su autoridad. Incluso el reconocido autor en materia de bullying Tim Field ha llegado a trazar un perfil bastante elocuente de estas personas, que tienen “rasgos narcisistas, paranoides, se autoconvencen de que tienen razón en su hostigamiento y de que su comportamiento es justo (…). Tienen sentimientos de inferioridad y fracaso; son incapaces de afrontar su incapacidad y para desviar la atención sobre sus limitaciones arremeten contra otros; son irresponsables e incompetentes”. Drástico pero no errado en sus palabras ha sido el investigador.
Los docentes que practican bullying sobre alumnos suelen actuar motivados por el miedo. El miedo a perder el control de una clase, el miedo a ser agredidos por los jóvenes e incluso el miedo a ser dejados en ridículo por aquellos que se muestren talentosos e inteligentes. Lo más normal es que sean personas sin demasiada experiencia, formación ni preparación previa para tomar tamaña responsabilidad, la de educar a las futuras generaciones.
Lo que es peor en este tipo de casos es que la víctima puede ser, literalmente, cualquiera. No necesariamente tiene que ser un alumno retraído y con problemas de sociabilidad como sucede en el bullying entre pares, sino que perfectamente puede ser alguien totalmente trabajador y estudioso, como aquel que se la pasa generando revuelo o el que se mantiene indiferente. El problema está cuando el docente acosador pone el ojo sobre él, motivado por ese miedo a ser desbordado en cualquier sentido por el que se sabe un eslabón debajo en la cadena del poder educativo.
Existe un problema más sobre este asunto: el acoso de profesor a alumno suele quedar impune y contar con mayor complicidad aún que el bullying entre pares. Es que, generalmente, los espectadores no suelen intervenir por temor. Sobre este asunto, las investigadoras argentinas María Zysman y Flavia Sinigagliesi vierten un interesante comentario: “los compañeros temen defender a la víctima por la posibilidad de pasar a ocupar su lugar. Muchos se divierten ante la humillación de un compañero, también pueden sentir que el agresor hace aquello que ellos mismos no se animan. Se produce un contagio social que inhibe la ayuda e incluso fomenta la participación en los actos intimidatorios”.




UN PROBLEMA QUE PUEDE LLEGAR A ACARREAR


GRAVES CONSECUENCIAS

El acoso de los profesores hacia los alumnos puede llegar a conllevar graves problemas para quien lo sufre, mucho más si se trata de un niño o un adolescente, pudiendo derivar en casos de absentismo escolar, trastornos de aprendizaje, rechazo a la educación formal y hasta incluso en episodios de violencia. Nada distinto al bullying entre pares en cuanto a consecuencias, pero con el agravante de ser practicado por alguien que se supone alcanzó su madurez como persona y que cuenta con una responsabilidad más que importante.
Si bien, contemplando las estadísticas, las agresiones más comunes suelen ser de tipo verbal, seguidas por las físicas y por las de índole social (discriminación, rechazo, etc.), siendo bajos los índices de acoso sexual y amenazas con armas los menos frecuentes, las cifras han aumentado y se están convirtiendo en una señal de alarma. ¿Será momento de una profunda autocrítica por parte del sistema educativo y la hora de corregir las actitudes corporativas?
Por Carlos Cabezas López

Bibliografía:
CABEZAS LÓPEZ, Carlos. Violencia escolar: El acoso del profesor hacia el alumno. Madrid: CERSA, 2008. ISBN: 978-84-92539-19-2

Fuente:
http://www.soitu.es/participacion/2009/03/04/u/valahiei_1236122659.html